La gestión del agua municipal es un desafío importante que implica comprender la importancia del agua potable y el saneamiento básico. ¿Sabes qué significan estos dos términos en la práctica y cómo afectan la vida de las personas?
Estos son elementos fundamentales para garantizar la dignidad humana. Esto se debe a que el acceso al agua tratada y su agotamiento contribuyen a:
A pesar de ser servicios básicos, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alrededor del 40% de las personas en el mundo no tienen acceso seguro al agua potable y otro 50% no tiene tratamiento de ríos y aguas residuales.
En lo que respecta especialmente a Brasil, los datos del Sistema Nacional de Información Sanitaria (SNIS), publicados en 2020, revelan que el 16% de la población aún no tiene agua tratada y el 47% vive sin servicios de alcantarillado.
Entonces, ¿quieres entender más sobre el tema? ¡Sigue leyendo!
Garantizar un acceso de calidad al agua potable y al saneamiento básico aporta una serie de beneficios a la gestión de la ciudad, su industria y los ciudadanos.
Los servicios de agua tratada, recolección y tratamiento de aguas residuales mejoran significativamente la vida de las personas, brindando seguridad y comodidad para llevar a cabo una serie de actividades diarias, desde bañarse y cepillarse los dientes hasta preparar la comida y desechar los desechos.
Además, la garantía y mejora de estos servicios contribuye positivamente a:
El acceso al agua potable y al saneamiento también promueve mejoras en la salud. La ingestión de agua no tratada y el contacto directo con las aguas residuales, por ejemplo, pueden exponer a las personas a una serie de enfermedades peligrosas, que también pueden ser una carga para los hospitales públicos y aumentar la tasa de mortalidad local. Algunos ejemplos de enfermedades son:
Esta atención aún puede generar buenos ahorros para el municipio. Un estudio realizado por el Instituto Trata Brasil revela, por ejemplo, que por cada 1 dólar real invertido en saneamiento, se generan 4 reales en ahorros para la salud. Por el contrario, las ciudades que no invierten en el agotamiento terminan teniendo tasas más altas de hospitalización por diarrea, siendo los niños los más afectados.
El agua se considera potable cuando es apta para el consumo humano. En resumen, este recurso se entiende como tal cuando está libre de sustancias y organismos que pueden dañar la salud de quienes lo utilizan.
Para ello, también debe tener algunas características:
Es común confundir el agua potable con el agua dulce, la disponible en ríos y lagos. Sin embargo, para tener buenas condiciones de consumo, este recurso debe someterse a tratamientos específicos, entre otras cosas porque hay organismos microscópicos y suciedad que no se identifican a simple vista y pueden causar graves problemas de salud.
Así, para ser potable, el agua dulce se envía a las plantas de tratamiento, donde se somete a diversos procesos de filtrado y desinfección.
Aunque alrededor del 70% del planeta está cubierto por este aporte, una gran parte proviene de los océanos (98%), que, debido a su gran cantidad de sal, no se pueden utilizar. En otras palabras, al final, menos del 2% de toda el agua disponible en la Tierra puede abastecernos. Por esta razón, es tan importante que las empresas y los gobiernos garanticen su conservación y busquen formas eficientes de reducir su consumo.
Invertir en el cuidado del agua potable y el saneamiento es el primer paso para actuar en pro de esta protección. El tratamiento correcto de las aguas residuales, por ejemplo, evita la contaminación de arroyos y ríos, que son nuestras fuentes naturales de suministro de este recurso hídrico.
Como ya se mencionó, apostar por la evolución del agua potable y el saneamiento protege a las personas de una serie de enfermedades, lo que ayuda a reducir la tasa de mortalidad, a mejorar el sistema de salud y la economía de la ciudad.
Son muchas las ventajas de apostar por estos servicios y, para ello, Projesan está aquí para ayudarte. Entendemos que se trata de un recurso indispensable para la supervivencia humana y la evolución de las ciudades. Por lo tanto, actuamos para mejorar la calidad del agua tratada a gran escala en las plantas de tratamiento de agua (ETA) municipales e industriales mediante soluciones químicas planificadas.
Contamos con un equipo de profesionales comprometidos con la creación de productos químicos capaces de aumentar la eficiencia y la seguridad en el cuidado del agua, sin descuidar la preservación del medio ambiente. Entonces, ¿vamos a evolucionar juntos? ¡Descubra todos los productos Projesan y mejore la calidad del agua en su municipio!